Hablo desde un presente en continuo cambio….
en este fluir, la experiencia de un pasar coexiste con mi universo, la mirada propia, abierta a las circunstancias, dispuesta a las (un gran número de) oportunidades, posibilidades que se revisten a partir del equívoco. Accidentes exquisitos que conforman lo real -verdadero,
…..desde este terreno repleto se funda una ciudad.
La ciudades nos conforman y revisten, atribuyéndonos lo propio.
Las palabras convocan que aparezca.
Ella irrumpe (suavemente)
la ciudad
en un ensayo
busca documentar lo que vendrá.
La ciudad aparece cuando la cantamos. las diversas voces la traen a un aquí y a un ahora.
La impronta ciudadana la va revistiendo, superándose en la técnica y el oficio
Las estructuras ajadas de la arquitectura, el siempre retorno al origen, la distensión pedestre la transforma hoy en una sobreviviente.
Se constituyen las ciudades
cada una a su tiempo (y destiempo) entre recurrencias y accidentes.
Libres o esclavas,
dependientes y letradas,
circunscritas a leyes y economías,
irresolutas, líquidas, transparentes, invisibles, disgregadas, escondidas.
Espacios extrovertidos, fulgurantes,
célebres lugares de encuentro que varían su rumbo, algunas sin saberlo, y sin quererlo entonces, a regañadientes, cabisbajas, debiendo a la fuerza a modificar su estructura fisica y al fin su esencia.
Su emotiva presencia, tan humana, se posa tal estela, en los actuales semilleros de soledad.

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